M. Dolores del Caz
- 22 enero, 2021
«Tengo a mi marido enfermo con deterioro cognitivo, lleva con esta enfermedad seis años, es muy duro, pero en Aulas Kalevi he encontrado un poco de descanso y relajación, pues aprovecho a verme y tomarme un café con mis amigas. El personal es encantador y están muy pendientes de todos ellos. Yo soy muy parlanchina y hablo con todos los familiares que vienen a buscar a sus maridos o padres. Además, el centro me viene muy bien porque está muy cerca de casa, lo encuentro siempre muy limpio y tiene mucha luz propia que creo que es muy importante para los asistentes.»