Trastornos de conducta en personas con deterioro cognitivo
- Consejos, deterioro cognitivo, Familias
- 26 noviembre, 2024
Muchas de las consultas que recibimos de los familiares en Aulas Kalevi, tratan sobre cómo abordar los trastornos de conducta en personas con deterioro cognitivo.
Y es que el deterioro cognitivo afecta áreas clave del cerebro, como la memoria, el razonamiento, la toma de decisiones o el control de las emociones, lo que lleva a que sea común que estas personas puedan presentar trastornos de conducta, desde agresividad o agitación hasta desinhibición o confusión.
En Aulas Kalevi sabemos que estos comportamientos pueden interferir de forma significativa en el día a día, tanto de la persona que lo sufre como de sus cuidadores y familiares y por ello, queremos ayudarte dándote estrategias para manejarlos de la manera más efectiva.
Sigue leyendo para descubrir cuáles son los tipos de trastornos de conducta más comunes y cuáles son las estrategias que os recomendamos.
Comprender los trastornos de conducta
Lo primero, es importante entender que los trastornos de conducta no son una «mala actitud» o una respuesta intencional a una situación, sino manifestaciones naturales del daño cerebral que afecta su capacidad de procesar la información y regular las emociones de manera adecuada.
Estos comportamientos no siempre son intencionales; a menudo son respuestas a situaciones que el individuo no puede comprender completamente. Por ejemplo, un cambio en su rutina diaria o un entorno ruidoso pueden desencadenar reacciones negativas. Por eso, es crucial observar y entender el contexto en el que se producen estos comportamientos.
Trastornos de conducta en personas con deterioro cognitivo. Estrategias generales.
Antes de ver los distintos tipos de trastornos de conducta y las estrategias para manejar cada uno, te vamos a dar varios consejos generales a poner en práctica si estás cuidando a una persona con deterioro cognitivo. Estas son estrategias que nosotros ponemos en práctica en nuestro centro, y que esperamos os sean de utilidad para usarlas en vuestro hogar.
Cambiar el lenguaje
Uno de los enfoques más efectivos para manejar los trastornos de conducta es modificar la forma en que nos comunicamos. Las personas con deterioro cognitivo responden mejor a un tono calmado y suave. En lugar de dar órdenes o instrucciones, que pueden sentirse amenazadoras o abrumadoras, se pueden emplear un tono suave y hacer preguntas abiertas o afirmaciones que fomenten la participación y la cooperación.
Por ejemplo, en lugar de decir: “Tienes que comer ahora”, podrías preguntar “¿Te gustaría probar un poco de esta sopa?” Este cambio en la forma de hablar no solo reduce la resistencia, sino que también ayuda a que la persona se sienta valorada y respetada.
Validar los sentimientos
Reconocer y validar los sentimientos de la persona puede disminuir la agitación y la frustración. Si una persona está molesta o ansiosa, en lugar de intentar calmarlo de inmediato, podrías decir algo como: “Entiendo que te sientes incómodo, está bien sentirse así”. Este enfoque ayuda a la persona a sentirse escuchada y comprendida.
Establecer rutinas predecibles
Las rutinas predecibles ayudan a reducir la ansiedad y la confusión, lo que a su vez disminuye la probabilidad de que ocurran trastornos de conducta. Si es posible, trata de mantener horarios regulares para las comidas, actividades y descansos.
Ser flexible
Aunque las rutinas son importantes, también es esencial ser flexible. Si una actividad no parece interesarle o le causa malestar, deja esa actividad para otro momento. La clave es observar las señales del individuo y ajustar las expectativas en consecuencia.
No intervenir siempre
Si observas que tu familiar está realizando una actividad que, aunque no es la más apropiada, no le causa daño, considera dejarle estar. Por ejemplo, si tu familiar está organizando objetos de manera inusual o hablando consigo mismo, y esto no representa un peligro, permitir que continúe puede ser beneficioso. A veces, las personas necesitan expresar su mundo interno sin la presión de ser corregidas o dirigidas. Este enfoque también fomenta la confianza y la independencia, lo que puede resultar en una mayor satisfacción y bienestar.
Practicar la paciencia
Las respuestas de las personas afectadas con deterioro cognitivo pueden no ser inmediatas, y es posible que necesiten tiempo para adaptarse a nuevas estrategias. Sabemos que es difícil, pero ser paciente y mantener una actitud lo más positiva posible es fundamental para el éxito a largo plazo en la gestión de estos comportamientos.
Buscar apoyo profesional
Finalmente, no dudes en buscar apoyo profesional si ves que los trastornos de conducta son difíciles de manejar. Los especialistas en estimulación cognitiva podemos ofreceros orientación y estrategias personalizadas.
Distintos tipos de trastornos de conducta y estrategias para manejarlos de manera efectiva
Te detallamos ahora los trastornos de conducta más frecuentes en personas con deterioro cognitivo y te ofrecemos diversas estrategias para que los cuidadores podáis manejarlas de la manera más efectiva.
Agitación y agresividad
La agitación y agresividad son trastornos comunes que pueden manifestarse como gritos, irritabilidad, empujones o incluso violencia física. Las personas pueden sentirse abrumadas o confundidas por su entorno, lo que genera frustración y descontrol emocional.
Estrategias para lidiar con la agitación:
- Redirigir la atención: Cuando se observe que la persona comienza a sentirse agitada, es útil redirigir su atención a una actividad tranquila o agradable. Ofrecer una caminata o una actividad que le guste, como escuchar música, puede ayudar a calmar la situación.
- Crear un entorno tranquilo: Mantener un ambiente lo más tranquilo posible puede reducir la estimulación sensorial que puede estar desencadenando la agitación. Esto incluye reducir ruidos fuertes y minimizar los cambios inesperados en su rutina.
- Hablar con calma y seguridad: A menudo, las personas con deterioro cognitivo responden mejor a un tono calmado y suave. Evitar entrar en confrontación y, en su lugar, ofrecer una actitud comprensiva puede disminuir la agresividad.
Desinhibición
La desinhibición puede incluir comportamientos sexuales inapropiados, comentarios impulsivos o una falta de respeto por las normas sociales. Esto es común en personas con demencia frontotemporal y ocurre cuando la persona pierde la capacidad de controlar sus impulsos.
Estrategias para manejar la desinhibición:
- Redirigir el comportamiento: Si la persona se comporta inapropiadamente, redirigir su atención hacia una actividad diferente puede ser útil. Mantener una conversación sobre otro tema o cambiar el enfoque hacia una tarea pueden ser formas efectivas de desviar la conducta.
- Establecer límites claros y consistentes: Es importante que los cuidadores establezcan límites de manera amable pero firme, repitiendo siempre la misma respuesta ante el comportamiento inapropiado, para que la persona comience a asociar una respuesta adecuada.
- Tener un enfoque empático: Mostrar empatía y comprensión puede ayudar a reducir la frustración tanto en la persona afectada como en el cuidador.
Alucinaciones y delirios
Las personas con deterioro cognitivo, especialmente en etapas avanzadas, pueden experimentar alucinaciones (ver o escuchar cosas que no están presentes) o delirios (creencias erróneas, como pensar que alguien está robando). Esto puede generar angustia y confusión, tanto en la persona como en su entorno.
Estrategias para manejar alucinaciones y delirios:
- Validación sin confrontación: En lugar de discutir con la persona sobre la realidad de sus percepciones, los cuidadores pueden validar sus sentimientos. Por ejemplo, si la persona cree que alguien está en la casa, decir: «Entiendo que eso te preocupa. ¿Quieres que lo revisemos juntos?» puede ayudar a reducir la ansiedad.
- Mantener un ambiente familiar y tranquilo: Asegúrate de que el entorno sea lo más calmado y familiar posible. A veces, los cambios en el entorno o el desorden pueden aumentar las alucinaciones y los delirios.
Ansiedad y miedo
La ansiedad y el miedo son comunes en personas con deterioro cognitivo, especialmente cuando no comprenden lo que está sucediendo a su alrededor. Las personas pueden sentirse atemorizadas por la confusión, el desconocimiento de su entorno o incluso de sus seres queridos.
Estrategias para aliviar la ansiedad y el miedo:
- Ofrecer calma y seguridad: Es importante proporcionar un ambiente seguro y estable, y estar disponible para ofrecer apoyo emocional. El contacto físico, como un abrazo o tomar su mano, puede ayudar a ofrecer consuelo.
- Establecer una rutina constante: Las personas con deterioro cognitivo se benefician de las rutinas. Mantener horarios regulares para comer, dormir y participar en actividades puede reducir la ansiedad al proporcionar previsibilidad en su día.
- Reducir la estimulación: En momentos de ansiedad, es importante reducir ruidos fuertes o situaciones abrumadoras que puedan aumentar el estrés de la persona.
Deambulación o caminar sin rumbo
La deambulación es común en personas afectadas con Alzheimer. La persona puede caminar sin rumbo o sentirse incapaz de encontrar su camino, lo que puede poner en riesgo su seguridad.
Estrategias para gestionar la deambulación:
- Supervisión constante: Es importante supervisar a la persona y asegurarse de que no se pierda. Si es posible, crear un espacio cerrado o asegurarse de que las puertas estén bien cerradas para evitar que salgan sin querer.
- Establecer rutas seguras: Si la persona disfruta caminar, establecer una ruta segura dentro de la casa puede permitirle ejercitarse de manera controlada.
- Distracción con actividades: Ofrecer actividades que impliquen movimiento, como dar un paseo en un lugar seguro o hacer ejercicio suave, puede ayudar a canalizar la energía de manera positiva.
Depresión y cambios en el estado de ánimo
La depresión en personas con deterioro cognitivo puede manifestarse como tristeza, pérdida de interés en actividades, apatía o irritabilidad. La persona puede estar consciente de su pérdida de habilidades y sentirse desesperanzada.
Estrategias para manejar la depresión y los cambios de humor:
- Fomentar la participación en actividades agradables: Aunque la persona pueda estar desinteresada, es útil involucrarla en actividades que alguna vez disfrutó, incluso si solo participa de manera pasiva (por ejemplo, escuchar música o ver su película favorita).
- Asegurarse de que se sientan apoyados: Escuchar a la persona y validar sus sentimientos sin minimizar sus emociones puede ayudar a aliviar el malestar emocional.
- Consultar con un profesional: Si la depresión parece profunda o persistente, es fundamental buscar la orientación de un médico o terapeuta especializado.
Los trastornos de conducta en personas con deterioro cognitivo son una parte difícil pero natural de la progresión de enfermedades como el Alzheimer. Sin embargo, con comprensión, paciencia y estrategias adecuadas, los cuidadores podéis manejar estos comportamientos de manera efectiva, mejorando la calidad de vida de la persona afectada y proporcionando un entorno más armonioso y seguro para todos.
Trastornos de conducta en personas con deterioro cognitivo, la importancia de la medicación.
Es importante tener en cuenta que en muchas ocasiones si estas alteraciones de conducta se intensifican es muy complicado y angustioso para el cuidador o para la familia lidiar con ellas y saber manejarlas de forma adecuada, incluso podrían poner en riesgo la salud de la persona o de su entorno.
Por lo que si tras poner en práctica estas estrategias se hace complicado el manejo de las alteraciones de conducta, te recomendamos hablar con un profesional médico que intente averiguar la causa de estos cambios de comportamiento y llegar a un plan de tratamiento farmacológico eficaz que ayude con estos problemas.
Te ayudamos con estrategias para manejar los trastornos de conducta y a ti como cuidador
En Aulas Kalevi sabemos lo difícil que pueden resultar las tareas del cuidado de personas con deterioro cognitivo o Alzheimer. Éstas suelen conllevar una sobrecarga emocional, mental y física, que hacen necesario la puesta en marcha de medidas para controlar y reducir el estrés. En este post (Controlar el estrés del cuidador de personas con Alzheimer) te ofrecemos consejos para ayudarte a afrontar el estrés y reducir el impacto que tiene en tu vida.
Si tú eres un cuidador o tienes un familiar o amig@ que lo es, y tienes dudas o estás buscando más información sobre cómo lidiar con estos trastornos, no dudes en contactar con nosotros. Juntos podemos encontrar el enfoque adecuado para cada situación.
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Equipo Aulas Kalevi
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