Mujer mayor preocupada con manos en la cabeza para representar el estrés en la cuidador de una persona con Alzheimer

El estrés en el cuidador de una persona con Alzheimer

La sobrecarga de las tareas de cuidado, las exigencias emocionales y físicas hacen que el cuidador de una persona con Alzheimer sufra casi inevitablemente algún tipo de estrés, y casos de cuidadores serenos, como el que os contábamos en este post, son poco frecuentes.

En Aulas Kalevi somos conscientes de lo difícil y sacrificado que es esta labor y en este post queremos ayudar con una guía para saber identificar las señales de estrés y sus consecuencias. Poder identificar que se tiene estrés, es el primer paso para poder poner en marcha las medidas para controlar o reducirlo, ayudando así tanto al cuidador como al cuidado.

El estrés en la persona cuidadora de una persona con demencia

¿Qué es el estrés?

Según la definición de la R.A.E. el estrés es la ‘tensión provocada por situaciones agobiantes y que origina reacciones psicosomáticas’.

Veamos ahora cuáles son los motivos que originan el estrés en el cuidador y sus consecuencias.

Motivos por los que aparece el estrés en el cuidador de una persona con Alzheimer

Queríamos empezar diciendo que lo normal en el cuidador de una persona con demencia es sufrir estrés en algún momento. Ni la persona más preparada y fuerte suele ser capaz de soportar la sobrecarga que supone el cuidado de una persona con demencia sin sufrir estrés.

El cuidador de una persona con Alzheimer se enfrenta en su tarea de cuidador con muchas situaciones que pueden generar estrés, tales como:

  • La incertidumbre: por la evolución imprevisible de la enfermedad de su familiar.
  • La adaptación constante: debido a los cambios continuos de la enfermedad del Alzheimer.
  • La sobrecarga: Pueden sentirse sobrepasados por todos los cuidados y la atención continua que necesita una persona con demencia, sobre todo en fases avanzadas de la enfermedad.
  • La falta de formación: La mayoría de los cuidadores no están formados en la enfermedad, ni en cómo, la sobrecarga de sus tareas de cuidador les pueden afectar negativamente a su salud.
  • La dedicación exclusiva y el aislamiento: Según la persona con Alzheimer va perdiendo su autonomía, el cuidador debe dedicarle cada vez más tiempo, dejando de lado su vida (trabajo, amigos, ocio, etc.), convirtiéndose el enfermo en el centro de su vida.
  • El dolor de ver cómo la persona querida se va deteriorando y perdiendo facultades.

Consecuencias del estrés

El estrés, si no se controla o reduce, puede llevar a problemas de salud, tanto física como mental, en la persona cuidadora.

Desde el punto de vista físico, el estrés pude producir presión arterial alta, enfermedades cardíacas, obesidad, diabetes y problemas en la piel.

Desde un punto de vista mental, el estrés puede afectar negativamente a nuestra estabilidad psicológica, pensamientos, comportamiento o estado anímico.

Además, hay que tener en cuenta que niveles de estrés altos no sólo van a afectar a la salud del cuidador sino también afectarán a la calidad de los cuidados recibidos por la persona cuidada. Si el cuidador no está bien, difícilmente podrá dar el cuidado y atención adecuado a la persona cuidada.

¿Cómo identificar el estrés en el cuidador de una persona con Alzheimer?

Aunque el estrés en estas situaciones es difícil de evitar, sí es posible y necesario aprender a manejarlo. El primer paso para poder controlarlo es saber identificar los síntomas del estrés.

Señales en el cuerpo que pueden indicar tener estrés:

  • Problemas de insomnio.
  • Dolor de cabeza.
  • Cuello, hombros y-o mandíbula rígidos.
  • Cambios en el peso.
  • Fatiga.
  • Malestar de estómago.

Señales en el comportamiento que pueden indicar tener estrés:

  • Arrebatos de ira y dar malas respuestas.
  • Cambios en el apetito.
  • Darnos cuenta de que ya no estamos en contacto con nuestros amigos o familiares.

Señales en el estado de ánimo que pueden indicar tener estrés:

  • Falta de memoria y concentración afectando a su capacidad para realizar tareas.
  • Sentirse frustrado por la pérdida de facultades de la persona cuidada.
  • Sentirse abrumado por la responsabilidad.
  • Volverse irritable por las cosas más mínimas y sin motivo aparente.
  • Estar triste o deprimido.
  • Estar constantemente de mal humor.

Una vez identificado si hay estrés, el siguiente paso es poner en marcha las acciones necesarias para reducir el estrés y el impacto que tiene en la vida diaria. En el próximo post os daremos consejos para ayudar a controlar y reducir los niveles de estrés en la persona cuidadora.

Le damos las gracias a CREA Alzheimer y a su curso sobre “La sobrecarga en las tareas del cuidado. Prevención del estrés” que hemos utilizado como base para realizar este post, y que esperamos te haya sido de ayuda.

Si tú eres un cuidador o tienes un familiar o amig@ que lo es, y tienes dudas o quieres saber como Aulas Kalevi os puede ayudar en la atención de un familiar con Alzheimer, no dudes en ponerte en contacto con nosotros, estaremos encantados de poder ayudarte.

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Equipo Aulas Kalevi

Cuidamos tu memoria

 

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